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Una guía para la selección de condones sin vergüenza

Guía para la selección de condones

(Ilustraciones por Nazareth Dos Santos)

(Texto por Larissa Pagán)

Con el tiempo, dejamos de hacer o vivir un sinnúmero de experiencias en nuestra vida, y todo por vergüenza.

El poder de la vergüenza es peligroso. Dejamos de hacer, pedir, experimentar, gozar y hasta dejamos de protegernos por vergüenza. A esto, súmale el qué dirán y ya olvídate, porque no hacemos ¡nada! Vivimos en una sociedad que nos juzga gratis y opina sobre todo lo que hacemos. Son los mandamientos de la culpa, la vergüenza y el qué dirán.

Apuesto mi vida a que todas tenemos alguna historia sobre algo que no hicimos por vergüenza y por miedo, ¿verdad?

Lee aquí: 8 micromachismos en sexo cis hetero que no deberíamos pasar por alto

Hablar de este tema siempre me recuerda a la primera vez que compré condones, a los 17 años. ¡Qué adrenalina! Yo no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, cuál comprar, qué tamaño escoger… es más, ni sabía que tenían sabores.

Recuerdo preguntarme “¿pero para qué tienen sabores?”. En las escuelas, no recibimos educación sexual ninguna, y, si algo sabes, es enseñado bajo la culpa y el castigo. Así que cuando llega el momento de la calentura, no sabes. Además, te pasan por la cabeza muchas otras dudas, y, por vergüenza, ni preguntas.

Para ese momento, yo vivía en Trujillo Alto, a menos de cinco minutos de una farmacia y, claro, como yo no quería que nadie me viera comprando condones, me fui hasta Caguas, donde no conocía a tanta gente, a comprar mi primera caja de condones.

Lo recuerdo como si fuera ayer, yo entrando por esa puerta de la farmacia sin mirar a nadie, caminando rápido y con el teléfono en la mano, haciéndome la que estaba hablando con alguien para que nadie me hablara. Al llegar a la sección de anticonceptivos el corazón se me puso a millón, la vista borrosa y las manos me temblaban de lo nerviosa que estaba. En mi cabeza, el plan era coger la primera caja de condones que viera e irme volando, pero cuando me paré al frente de esa góndola y vi toda la variedad, ¡me asusté!

Aquella sección era todo un mundo de infinitas posibilidades, y, como no sabía lo que estaba haciendo, cogí la primera caja que encontré (como lo había planificado en mi mente) y pagué (sudando frío) en cash, por si acaso me salía la compra en la tarjeta. Metí la caja en el bulto y, al llegar al carro, la escondí como si fuera algo prohibido, algo que nadie podía ver. Ya en la luz, abrí la bolsa para ver finalmente qué fue lo que agarré y me di cuenta de que había comprado nada más y nada menos que unos condones tamaño XXL. WHAT?! ¿Para qué unx quiere tamaños? ¿No eran one size fits all? ¿Por qué nadie me dijo esto?

La curiosidad se me activó a millón porque ahora sí quería saber más sobre la variedad de preservativos que existen. De haber podido pararme y escoger con calma la caja que realmente quería, con el sabor y tamaño justo, no hubiera comprado una al garete. Pero, al no tener ni idea de lo que estaba haciendo, y por vergüenza a preguntar, boté la caja de condones para que el jevo que tenía en ese momento no se riera de mí. ¿Qué pasó? Que mis primeras veces, nunca me protegí bien…

Esto se hubiera evitado con educación sexual de calidad. Tuve suerte de que nada me pasó, pero la historia pudo haber sido diferente.

La educación sexual con perspectiva de género es fundamental en esta sociedad. La sexualidad nos atraviesa a todas desde temprana edad, y nos acompaña durante toda nuestra vida. No podemos seguir tapando el hecho de que somos seres que deseamos y queremos ser deseados. El miedo no puede seguir gobernándonos. Ahora, miro atrás y sé que me hubiera gustado poder escoger mi primera caja de condones con libertad, sin presión y divirtiéndome con las diferentes opciones. Pero, la vergüenza me consumió, y esto es solo una historia más entre muchas de las cosas que hice sin saber qué estaba haciendo. Por evitar el qué dirán, nunca pedí ayuda.

Nosotras creemos en un mundo en el que estas situaciones no tengan que pasar, donde nuestro goce y los cuidados sean el centro de la conversación. Que no te dé vergüenza informarte, preguntar y educarte sobre cualquier tema de tu sexualidad. Es completamente normal e importante

Ya que la sociedad no nos da las herramientas que necesitamos, creemos entre nosotras redes de apoyo para educamos unas a las otras de una manera horizontal. Así que amigue, aquí están nuestros consejos para comprar condones por primera vez. ¡No estás sola! Juntas nos educamos.

Los condones son el preservativo más antiguo de la historia, se llevan usando y perfeccionando por décadas con el objetivo de evitar un embarazo no deseado o el contagio de una infección de transmisión sexual. Aún así, muchas personas encuentran millones de excusas para no usarlos, exponiéndose y no considerando la salud de la/s persona/s con la/s que está teniendo relaciones sexuales. Mi gente, ¡que quede claro! El sexo es riquísimo, pero para disfrutar, tenemos que cuidarnos.

¿Qué es un condón?

Un condón es una funda elástica muy finita, fabricada en látex u otro material similar que cubre el pene o la vagina (o ano, según el tipo de protección que elijas) al tener relaciones sexuales. Estas barreras evitan el roce piel con piel para impedir que los fluidos corporales entren en contacto, evitando así el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS) o el embarazo.

En otras palabras, el uso del condón es la mejor prevención para practicar un sexo seguro.

Por eso, siempre decimos que el sexo es como una fiesta de etiqueta en la que solo se exige llevar el sombrero bien puesto 😉

¿Qué son las infecciones de transmisión sexual o ITS?

Las ITS son infecciones de transmisión sexual que se contagian de una persona a otra a través del intercambio de fluidos genitales (semen, flujo vaginal), sangre, o por el contacto directo con llagas infectadas (en la boca o genitales) durante las relaciones sexuales sin protección, incluyendo sexo pene-vaginal, oral y anal.

Por todas estas razones, es fundamental ultilizar los diferentes tipos de preservativos desde antes de comenzar la práctica sexual, para evitar cualquier contagio desde el principio.

*Información extraída de la guía “¡Entérate!” creada por @platanomelon

¿Cómo evitar que se rompa un condón?

1. Mira la fecha de caducidad en la caja o envoltura. Un preservativo expirado tiene una efectividad de menos del 50%. Además, el material está debilitado, así que el riesgo de que se te rompa en medio de la relación sexual es bastante alto.

2. Ábrelo con cuidado, por la zona indicada. Cuando estamos súper hot es difícil hasta pensar, pero no olvidemos que el material de un preservativo es fino y delicado, así que cuidado con las uñas largas y, por favor, ¡ni se te ocurra abrirlo con los dientes!

3. Usa lubricante si es necesario. Hace que los genitales estén más húmedos, y así el condón resbala mejor, por lo que no hay tanto riesgo de que se rompa. Aunque la lubricación natural ya sea abundante, el uso de lubricantes también activa el juego, ya que hay muchas opciones que hacen que experimentes con otros sentidos, como los olores y los gustos 😉

¿Existen diferentes condones?

Sí, hay varios tipos de preservativos. 

  • Los preservativos para penes son los más efectivos. Se pueden usar para el coito, sexo anal y felaciones.
  • Los preservativos para vaginas se pueden utilizar para el coito, cunnilingus e incluso masturbación.
  • También existen barreras o láminas bucales, que se pueden usar para practicar cunnilingus (sexo oral-vaginal) o para el sexo oral-anal. Son mucho menos conocidas porque no se relacionan directamente con el pene, pero se debería hablar e informar mucho más sobre su existencia.

*¡Ojo! En cualquier caso, el preservativo o barrera se pone siempre antes de empezar cualquier práctica sexual. La secreción de fluidos genitales comienza mucho antes de “acabar” o llegar al orgasmo, por lo que el riesgo de contraer ITS comienza también mucho antes de la eyaculación.

¿Qué tamaño escojo?

Al seleccionar un condón para pene, es importante tener en cuenta el grosor del pene más que su longitud. La longitud de los preservativos es talla estándar en la mayoría de las marcas y lo que sí varía es la talla de su ancho.

Así, si un pene es más grueso, una talla adecuada evitará que el condón apriete demasiado, sea molesto o incómodo durante toda la relación sexual y se acabe rompiendo.

Sabores y texturas

¡Llegamos a la parte divertida!

En el sexo, como todo en la vida, está bueno cambiar la rutina y experimentar o probar nuevas prácticas para salir de la monotonía. Los sabores y las diferentes texturas en los preservativos te pueden ayudar a incrementar el deseo y el placer a la hora de tener sexo con otras personas.

Existen efecto calor o frío, de sabores de frutas, chocolate, vainilla… También, hay con texturas o estrías que te ayudan a crear nuevas sensaciones en los genitales. No todo tiene por qué gustarte, así que te animamos a probar para que tú decidas con qué te quedas 😉

¡Alerta hombres cis!

Amigo que nos lees: usar condón es la norma. No usarlo es una decisión consentida por AMBAS partes. Si él o ella te dice “vamos a usar condón”, no trates de presionarle para no usarlo, y ni se te ocurra quitártelo en medio del acto sexual. No abuses sexualmente de tus parejas sexuales, ni violentes su consentimiento ni su deseo. NO ES NO.

Autocuidados

El amor propio lleva implícito una serie de autocuidados que nos ayudan a estar bien con nosotras mismas. Por eso, aunque uses condón siempre y te sientas fabulosa, saca tiempo para hacerte regularmente un examen de detección de ITS para prevenir cualquier situación.

¿Te ha gustado esta guía? ¿Te has quedado con ganas de saber más?

Estamos trabajando en una guía sobre cómo se colocan los diferentes tipos de preservativos de la forma correcta. Déjanos saber en los comentarios en las redes qué te ha parecido esta guía y qué más te gustaría saber sobre los diferentes preservativos.

#solasnosgustamos

#juntasnoseducamos

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