El amor propio, los mitos y mandatos impuestos por la sociedad, las manifestaciones del machismo y la flexibilidad en el contexto amoroso fueron algunos de los temas discutidos hoy, durante el taller Eso que llaman “amor”, el segundo del Programa de formación de líderes contra la violencia machista, gestionado por Todas, como parte de su campaña ¡Cambia ya!
Con la frase “los estereotipos de género tienen que quedar en el pasado” como punto de coincidencia, les participantes tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre el denominado “amor Disney”, las imposiciones del sistema jerárquico, el enamoramiento y los roles de género que sostienen la desigualdad en las relaciones.
“Desde la infancia, estamos recibiendo mensajes (sobre el amor romántico) hasta que empezamos a reproducirlos automáticamente…. y los llamados ‘chistes’, que no son nada graciosos y lo que hacen es perpetuar toda esta desigualdad”, estableció Karla Ferrer Arévalo, facilitadora del ciclo de actividades educativas.
Este segundo encuentro tuvo como objetivo educar a les asistentes sobre la violencia machista en las relaciones de pareja y otros tipos de vínculos afectivos. La conversación permitió que les participantes desaprendieran conceptos erróneos comúnmente utilizados en Puerto Rico.
Durante las dinámicas, tuvieron la oportunidad de compartir anécdotas, hacer preguntas y opinar en un ambiente de inclusión y empatía.
“Es importante que abramos la conversación… no solo con el lenguaje inclusivo, sino también con temas como la violencia machista, y es responsabilidad de todes irrumpir este cambio”, expresó Cielo Naara Ríos Camacho, una de les participantes.
Resignificar el término “amor”
La primera parte del taller consistió en analizar mitos y frases cotidianas sobre el amor. Además, se destacó cómo, desde la niñez, las películas, los cuentos y la música muestran historias de amor romántico que se convierten en un referente errado en nuestras vidas.
Uno de esos mitos es el de “la media naranja” o “el alma gemela”.
“He escuchado mucho el discurso que, cuando uno llega a una relación, es que uno está completo, y quisiera recalcar que no es así. Uno siempre está en un constante proceso de deconstrucción y construcción, y es una evolución constante”, expuso Ríos Camacho.
Hay, además, mitos que apuntan a que “si no te cela, es porque no te quiere; los celos son símbolo de amor”.
“Donde hay manipulación, no hay ningún tipo de consentimiento”, ripostó Ferrer Arévalo.
Otra de las concepciones que se tienen del amor, a partir de una cita bíblica, es que “el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
Ferrer Arévalo sugirió, en vez de afirmar, dividir este enunciado en preguntas: ¿El amor todo lo sufre? ¿Todo lo cree? ¿Todo lo espera? ¿Todo lo soporta?
De inmediato, las respuestas en el chat, se convirtieron en una secuencia de “no”.
“Uno de los principales errores que cometemos, porque estamos en piloto automático, es que damos por sentado que, las expectativas que tenemos, la otra persona las va a cumplir”, destacó la moderadora con relación a los supuestos que las personas asumen sobre lo que debe ser una relación y a las fallas en comunicación.
Deconstruir los mitos de raíz
Por otro lado, Ferrer Arévalo expuso que el enamoramiento es un proceso hormonal y que, durante todo el transcurso de esta etapa, el cuerpo humano atraviesa por cambios significativos. Del mismo modo, destacó que el amor propio es fundamental y se debe tener presente y en primer lugar en todo momento.
“Si tú no te valoras a ti misme, y no fomentas el amor propio, vas a terminar en una falsedad. Por no querer estar sin una pareja o depender de otra persona, vas a seguir viviendo con el tóxico”, opinó Keilly Coral Santiago Morales.
La trabajadora social insistió en que el amor no se limita a una sola persona y que el emparejamiento no es sinónimo de realización personal o de éxito, aunque, socialmente, quienes no mantienen vínculos afectivos monógamos con otra persona son estigmatizados como un fracaso.
“Si tú no quieres tener pareja, no hay nada de malo con eso. Una cosa es estar sola y otra es estar desolada. Aprender a estar sola es estar en paz con una y une misme”, manifestó.
Igualmente, argumentó que el amor romántico nos impone cierto sentido de conformidad, roles de desigualdad y avenencia.
La escalada del machismo
En el encuentro, les participantes discutieron sobre las manifestaciones del machismo visibles e invisibles en nuestra sociedad. Entre las formas explícitas, se incluyen asesinato, agresión física, violación, abuso sexual, culpalizar y humillar. Mientras que otras formas sutiles de promover la violencia machista se canalizan por vía del humor, la publicidad, el lenguaje sexista, el control y la invisibilización.
Dentro de las microagresiones machistas nombradas están las frases “estás histérica e insoportable por que estás en regla”, “las mujeres son solo de la casa” y “las mujeres no saben guiar”.
El próximo taller del Programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista será Otras violencias, complicidades machistas y resistencias al cambio. En este último encuentro del programa, les participantes tendrán la oportunidad de desarrollar un manifiesto contra el machismo.
Lee aquí: Todas inicia su programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista
La campaña ¡Cambia ya!
El Programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista y la campaña ¡Cambia ya! Vamos contra la violencia machista buscan promover la reflexión para erradicar los estereotipos y microagresiones que sostienen la escalada de la violencia contra las niñas y las mujeres. Impacta a un grupo de 30 jóvenes entre las edades de 16 a 22 años que tienen interés en promover conversaciones sobre equidad de género en sus familias, escuelas, comunidades y entornos de convivencia.
La campaña ¡Cambia ya! es un esfuerzo educativo y mediático, trabajo de la compañía publicadora de Todas, Equilátera, en alianza con WetJustice, el apoyo de InterMujeres y con el auspicio de Oxfam.
Para más información, puede visitar @CambiaYaPR en Facebook e Instagram.