(Fotos de Ana María Abruña Reyes)
La herida por las muertes de miles de puertorriqueños durante el huracán María estuvo sangrando en las conversaciones de los participantes, los mensajes de los artistas y los carteles que protagonizaron la marcha que se llevó a cabo ayer, miércoles, desde el Capitolio hasta la Plaza del Quinto Centenario en el Viejo San Juan.
Esa lesión emocional, difícil de sanar, se transformó en un fuerte reclamo de renuncia al gobernador Puerto Rico, Ricardo Rosselló, quien enfrenta a un pueblo indignado por el contenido misógino, homofóbico, discriminatorio, de odio y de burla hacia distintos sectores en un chat de Telegram, en el que él y su grupo más cercano participaba. La solicitud de dimisión también está acompañada por la indignación ante los recientes actos de corrupción de esta administración.
Las miles de personas que participaron de la movilización están decididas a remover de su cargo al primer ejecutivo, tanto que llegó la 1:00 de la madrugada, y manifestantes encaraban a la policía que, a las 11:20 de la noche, decidió culminar con gases lacrimógenos y balas de goma. La protesta continuó en la calle La Fortaleza después de que terminara en el área de la Plaza del Quinto Centenario.
Mujeres, hombres, representantes de la comunidad LGBTTQIA, niños y ancianos caminaron desde Miramar, Condado, el Centro de Convenciones y otras áreas, cercas y lejanas, hacia Capitolio.
Una vez en la Casa de las Leyes, estas personas se encontraron con otras miles que esperaban que Residente, iLe, Bad Bunny, Ricky Martin, Tommy Torres, Karla Monroig, PJ Sin Suela y otros artistas se dirigieran al pueblo. También, entre el público, se sumaron el actor Benicio del Toro, la banda Cultura Profética, la cantante Calma Carmona y los deportistas Tommy Ramos y Jaime Espinal. De fondo, se escuchaba la canción Afilando los cuchillos que publicaron ayer Residente, iLe y Bad Bunny.
“Ricky, renuncia” fue el estribillo más coreado, en la tarde y noche, al que se unieron “El pueblo se respeta”, “Somos más y no tenemos miedo” y “No somos grupito, somos Puerto Rico”. El número estimado de muertos del huracán María, 4645, como consecuencia de la falta de energía y servicios de salud, aparecía en los discursos, carteles y camisetas.
“Se tiene que ir pa’l carajo”, gritó Residente a la multitud que aplaudía y pedía la renuncia de Rosselló.
Pasadas las 5:30 de la tarde, el mar de personas que parecía no tener fin se dirigió a la Plaza del Quinto Centenario.
Se trató de una manifestación sin referencias cercanas. Algunos la comparan con la respuesta del pueblo puertorriqueño cuando logró que se retirara la Marina de Vieques. Esta vez, “no estaban los mismos de siempre” ni “cuatro gatos” como han expresado funcionarios para minimizar las protestas que se han estado realizando desde la semana pasada en repudio al chat y a los actos de corrupción.
Había rabia, pero también la alegría de sentirse acompañado. En los rostros se veía la emoción que produce cuando sabes que cuentas con el otro y cuando te das cuenta de que en equipo se pueden derribar grandes obstáculos.
No había banderas políticas, sino la que los une, la bandera puertorriqueña, con sus colores o color blanco y negro. No había líderes de organizaciones ni políticos dirigiendo la multitud, porque esta vez el líder era la gente que está convencida en sacar al gobernador de su silla.
“4645 cadáveres. Se mofaron de nuestros cadáveres, se mofaron de la mujer, se mofaron de la comunidad LGBTT, se mofaron de toda la isla. Por eso, estamos aquí, hoy, porque estos supuestos líderes no nos representan. Nosotros somos un pueblo de unión, somos un pueblo que siempre va hacia adelante, no somos cabizbajos y nos levantamos todos los días con ganas de luchar y seguir hacia adelante, pero si nuestros líderes son tan mierda, nosotros no podemos caer en ese juego. Puerto Rico, seguimos hacia adelante unidos, firmes”, expresó el cantante Ricky Martin.
El artista internacional solicitó, además, que las muertes como consecuencia de la inacción del gobierno durante el huracán no queden “en vano”.
Ricky Martin recibió ataques directos por parte de los integrantes del chat, quienes bromearon sobre su orientación sexual.
“Hoy estamos todos los puertorriqueños unidos bajo una sola bandera. Somos todos una sola cosa, un pueblo unido en contra de la corrupción, de los robos y del cabrón de Ricky Rosselló que se está burlando de este país. Nosotros como puertorriqueños tenemos que mantenernos luchando no solo hoy, sino todos los días hasta que él se vaya porque tenemos que darle el ejemplo a los demás gobiernos, porque si joden con nosotros, los sacamos pa’l carajo”, dijo, por su parte, Residente.
“Es una falta de respeto a todas las comunidades, a las mujeres, a la gente que falleció en el huracán María. Nosotros tenemos que defendernos. El único ideal que hay es la molestia y que queremos que nos respeten como país”, agregó el artista al destacar el momento histórico que se está viviendo en la isla.
La actriz Karla Monroig comentó que se estaba indignada como mujer y puertorriqueña ante los insultos y los comentarios insensibles que se dieron en el chat.
“Unidos hemos demostrado que el verdadero poder lo tiene el pueblo”, mencionó.
La cantautora iLe compartió que se sentía “orgullosa” de que el pueblo saliera a las calles a defender su dignidad y su patria.
La indignación de los puertorriqueños también retumbó en Ponce, Lares, Mayagüez, Aguadilla, Barranquitas y otros pueblos, donde se han realizado protestas con el firme reclamo de renuncia al gobernador.
La comunidad boricua, en el exterior, se ha dejado sentir en Washington DC, Orlando, Miami, Atlanta, Madrid, Barcelona y Holanda, como se evidenció en las redes sociales.
Inicialmente, la marcha fue convocada por la organización política Colectiva Feminista en Construcción bajo el título Ricky, renuncia y llévate a la Junta, y, luego, se siguieron sumando distintos sectores, organizaciones, ciudadanos y artistas. Ayer, como comunicó en sus redes sociales, la agrupación feminista exigió que se declare un estado de emergencia ante la situación de violencia de género en el país, y solicitó una auditoría de la deuda y de toda gestión pública.
El reclamo de la renuncia al gobernador Ricardo Rosselló surgió tras la indignación colectiva por el contenido misógino, homofóbico, discriminatorio, de odio y de burla hacia distintas poblaciones que se reveló en un chat de Telegram, en el que participaba el primer ejecutivo y sus allegados. En los mensajes, se discutieron asuntos relacionados con la política pública y, además, entre otros comentarios insensibles, se burlaron de los muertos tras el paso del huracán María. El pasado sábado, el Centro de Periodismo Investigativo publicó 889 páginas del chat, que, días antes, se habían revelado partes a cuentagotas.
A las expresiones en el grupo de mensajería se suman los arrestos de la exsecretaria de Educación Julia Keleher y la exadministradora de Seguros de Salud Ángela Ávila Marrero, la semana pasada, por corrupción. Las autoridades federales también arrestaron al exsubcontratista del gobierno Alberto Velázquez Piñol; el presidente de la firma de contabilidad BDO, Fernando Scherrer Caillet; la contratista y exasistente de Keleher, Glenda Ponce Mendoza; y su hermana Mayra Ponce Mendoza, quien es copropietaria de la firma Colón & Ponce, Inc.