(La última reunión entre el gobierno y las organizaciones fue el 22 de noviembre de 2019.)
A un año de que la gobernadora Wanda Vázquez Garced divulgara un comunicado de prensa en el que declaraba una “alerta” de emergencia por violencia de género, organizaciones que reclamaban desde mucho antes acciones más contundes aún esperan por que se ejecuten las acciones por la protección de las niñas y las mujeres.
La implementación de un currículo con perspectiva de género y políticas públicas efectivas, así como la visibilización de las comunidades trans, que también sufren a gran escala la violencia machista, han sido algunas de las áreas donde el estado ha abandonado a la población, según destacaron las integrantes de la Colectiva Feminista en Construcción durante un conversatorio ayer.
La declaración de un estado de emergencia es un reclamo que inició la Colectiva el 23 de noviembre de 2018, con un plantón frente a La Fortaleza.
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Luego de la renuncia forzada de Ricardo Rosselló en el verano de 2019 que llevó a Vázquez Garced a la gobernación, las organizaciones reforzaron su reclamo y se reunieron varias veces con la mandataria y su secretaria de la Gobernación, Zoé Laboy.
Elaboraron propuestas que se concentraban en tres aspectos básicos: el reconocimiento del problema y la necesidad de atenderlo; proveer asignación de recursos a albergues, y poner en acción un plan integrado que trabaje directamente con la violencia de género.
“Si en un año de dicha alerta no hemos visto nada concreto ¿dónde quedó lo proactivo, diligente y con sentido de urgencia?(…) el estado sigue feminizando ciertos cuerpos y creando condiciones de vulnerabilidad y de precarización. Esto es algo sumamente alarmante”, recalcó Shariana Ferrer-Núñez, una de las portavoces de la Colectiva.
La última reunión entre el gobierno y las organizaciones fue el 22 de noviembre de 2019. En ese entonces, se llegaron a unos acuerdos que no continuaron.
Tan solo en 2020, han ocurrido 30 feminicidios, según datos del Observatorio de Equidad de Género. De estos, nueve son feminicidios íntimos, o asesinatos de mujeres perpetrados por sus parejas o exparejas. Además, se han contabilizado cinco feminicidios que aún no se han esclarecido, cinco transfeminicidios y el asesinato de 11 mujeres por otros motivos.
Cinco mujeres y 12 menores siguen desaparecidos.
Más vigente el reclamo de acción en contra de la violencia de género
Esta realidad de emergencia también fue punto de discusión en el diálogo virtual Trabajando la violencia de género desde la política pública: Asunto urgente, que reunió a Tania Rosario Méndez, directora de Taller Salud; Elena Martínez Torres, moderadora del encuentro; e Ilia Vázquez Gascot, coordinadora de la Línea de Ayuda para Víctimas de Violencia Doméstica y Sexual.
El evento, organizado por la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), sirvió para exponer cómo las políticas gubernamentales vigentes han alterado las dinámicas familiares y aumentado los índices de violencia, suicidio y depresión. Del mismo modo, permitió discutir la capacidad del estado para atender los casos de violencia y la limitada asignación de recursos económicos para las víctimas y sobrevivientes de violencia de género.
“Ciertamente, el problema de la violencia hacia las mujeres en Puerto Rico, es un problema mayor que nos ha acompañado por demasiado tiempo. (…) como país, hemos atravesado por momentos extremadamente duros. Antes que llegara el COVID-19 ya teníamos una pandemia, en términos de violencia, hacia las mujeres…”, dijo Vázquez Gascot.
“Puerto Rico es una sociedad con niveles epidémicos de violencia. La gente está expuesta (a las agresiones) desde muy pequeña y la acumulan de forma crónica…”, expuso Rosario Méndez.
La violencia en sus múltiples manifestaciones
Como parte del conversatorio, se precisó que los contextos culturales han sostenido la desigualdad de género. Asimismo, se especificó que estos marcos de referencia permiten que la sociedad tolere y normalice cualquier acto violento.
“¿Por qué está siendo tan incómodo aceptar que existen desigualdades que ponen en peligro de muerte (más) a las niñas y las mujeres, que a los hombres?. (…) te ponen en peligro de estar expuesta a la violencia, no acceder a las mismas oportunidades y de creerte que no vales…”, formuló Rosario Méndez.
La reunión, transmitida este jueves, a través de Facebook Live, formó parte de la campaña Vota con conciencia, un proyecto creado por la APPR que tiene como objetivo estimular la participación electoral, informar a los votantes sobre el uso apropiado de las papeletas y promover el debate ético entre los candidatos, de cara a las elecciones.
Organizaciones hacen llamado a la colaboración en beneficio de la comunidad
Por su parte, Vázquez Gascot contó que, ante el repunte en casos de violencia de género, las organizaciones sin fines de lucro no dan a basto para suplir la demanda en servicios para las víctimas de violencia doméstica y agresión sexual. Igualmente, explicó que el estado reconoce que la violencia es un problema real, pero no le brinda la prioridad que amerita.
Durante la charla, además, se habló sobre la necesidad de asignar fondos a asuntos prioritarios en proporciones iguales. Incluso, se destacó cómo el gobierno invirtió millones de dólares en campañas para la prevención del virus del zika, más no así sobre la violencia de género.
Por otro lado, Vázquez Gascot, añadió que en un año, 14,000 estudiantes de escuela superior del sistema público de enseñanza en la isla, experimentaron violencia sexual. Mientras, que solo el 10% de los incidentes de agresión ha llegado a la Policía.
La coordinadora de la Línea de Ayuda para Víctimas de Violencia Doméstica y Sexual opinó que las agencias gubernamentales deben trabajar unidas para elevar los niveles de seguridad de las víctimas y para la adjudicación de responsabilidades sobre los individuos agresores.
También, argumentó que es importante incidir culturalmente para hacer una transformación sobre la conceptualización del problema.
“Sabemos que existe un proceso de recorte presupuestario en las agencias. Sin embargo, eso no es un impedimento para que se realicen esfuerzos para mejorar los servicios (para la víctimas) que desde el estado se pueden ofrecer (…) hay que dejar de ver este problema (la violencia de género) como una pataleta de las mujeres o changuerias. No funciona así. Tiene que haber un trabajo pensado, organizado y orquestado que alivie a todos los componentes…”, ratificó Vázquez Gascot.
Si tú o alguna persona conocida está en situación de violencia, puedes llamar a la Línea de ayuda 787-489-0022. Mira más recursos de ayuda aquí.