(Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes)
La falta de uniformidad en la recopilación de estadísticas, la escasa o ninguna información de seguimiento de casos y la poca prioridad que las agencias dan al tema de las mujeres y adolescentes desaparecidas han tomado mayor visibilidad, en las últimas horas, al coincidir con que, en menos de una semana, se reportaron cuatro féminas, algunas adolescentes, con paradero desconocido.
Según datos del Observatorio de Equidad de Género, actualizados a la mañana de hoy, 24 de septiembre, en lo que va de año, han desaparecido y siguen sin ser encontradas 10 menores de edad y siete adultas, para un total de 17. Otras 28 que en algún momento fueron reportadas como desaparecidas, han sido encontradas.
De las cuatro mujeres desaparecidas en menos de una semana, tres fueron localizadas. Sin embargo, Rosimar Rodríguez Gómez, de 20 años, permanece, presuntamente, bajo secuestro desde que, según la familia, dos personas la montaron a la fuerza en un auto, el jueves 17 de septiembre, frente a su casa en Toa Baja.
Las autoridades federales colaboran para tratar de identificar el último momento en que el celular de Rodríguez estuvo activo. Mientras, las autoridades locales recaban pietaje de cámaras de seguridad en distintas zonas.
María Dolores Fernós, exprocuradora de las Mujeres, advirtió que se trata de una situación alarmante que requiere de mayor información pública, precisa y constante, así como más investigación sobre qué es lo que está ocurriendo en términos de la violencia hacia las mujeres. A su juicio, esa información es vital para que se pueda atajar el problema.
“No tener información es inaceptable. Realmente, no sabemos qué es lo que está pasando, cuál es la situación real. Hay que poner presión para que se hagan expresiones más claras”, declaró en entrevista telefónica con Todas.
Fernós hizo referencia a una entrevista radial (Notiuno) en la que el coronel Rolando Trinidad apuntó a que el factor común de las desapariciones de menores podría estar relacionado con situaciones familiares y traslados que realiza el Departamento de la Familia a los hogares sustitutos.
“No son casos aislados. Uno puede pensar que, tal vez, hay otras razones, pero todo esto amerita que se investigue… El país requiere que se le dé más información por parte del gobierno. Tiene que haber un grupo que se dedique a esto y que se ofrezcan explicaciones más detalladas”, insistió la exprocuradora.
Débora Upegui Hernández, analista del Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico, mostró preocupación por la falta de actualización y la forma en que la Policía recoge e informa sus estadísticas tanto sobre desapariciones como las de feminicidios. Detalló que la Oficina de la Procuradora de las Mujeres no lleva números sobre las mujeres y adolescentes, cuyos paraderos se desconocen, y si no tiene esa información, no puede darle seguimiento a los casos ni ver la magnitud del problema.
“Todo esto sorprende porque puede haber casos que estén relacionados con trata y no se le presta atención a las mujeres y niñas desaparecidas”, lamentó.
La gobernadora Wanda Vázquez Garced solicitó a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres que investigue las desapariciones de mujeres en conjunto con la Policía. La petición de la mandataria surgió a pesar de que esa oficina tiene independencia total del poder ejecutivo, y tiene la autoridad para llevar a cabo ese tipo de fiscalización sin necesidad de un pedido de la gobernadora.
“Dado todos los mensajes que se están cursando en las redes sociales, relacionado a situaciones con menores de edad, le solicité a la @OPMpr investigar en coordinación con @PRPDNoticias”, tuiteó la gobernadora.
Poco después de que Vázquez Garced difundiera a través de su cuenta de Twitter el pedido, la procuradora Lersy Boria citó a una reunión de emergencia a representantes de los departamentos de Seguridad Pública, Familia, Salud y Justicia.
Tras la reunión Boria dijo, en entrevista telefónica, que no se está “trabajando de manera concertada” y le dio de 5 a 10 días a las agencias para que le entreguen información más completa acerca de las investigaciones en curso sobre desapariciones de mujeres, así como estadísticas e informes actualizados sobre los casos. Aunque este medio solicitó la carta en la que hizo el pedido oficial de información, al momento de esta publicación, no se había provisto el documento.
Dijo, además, estar insatisfecha con los protocolos de acción cuando hay desapariciones en los hogares de menores del Departamento de la Familia y la coordinación con la Policía, así como la falta de estadísticas del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación del Departamento de Salud.
“Fue muy pobre la información que me presentaron en el día de hoy”, insistió.
Boria informó que de no recibir los datos solicitados, en el plazo requerido, puede multar a las agencias. Aseguró que de esta forma podrá constatar si tienen o no voluntad de trabajar para erradicar la violencia contra las mujeres.
“Mi llamado a la gobernadora, que ya va de salida, a los aspirantes a la gobernación, a los legisladores, a los municipios y todo el componente gubernamental es que sus esfuerzos vayan dirigidos a allegar fondos para que podamos invertir en nuestras mujeres”, declaró.
Para Fernós, el problema del alto número de mujeres desaparecidas, que alerta sobre la violencia y vulnerabilidad que sufren las mujeres, se tiene que trabajar de inmediato, con educación y bajo la declaración del estado de emergencia que, desde 2018, distintas organizaciones han exigido.
“Hay que articular un plan y a la gobernadora se le sometió, no solo una solicitud de que declarase un estado de emergencia, sino que eso iba acompañado de todo un plan de acción que requiere la disposición del gobierno para asignar recursos humanos y elaborar todo lo que contiene ese plan de acción, pero ella no le da la prioridad necesaria. No ha actuado de manera efectiva, no ha aprobado medidas a esos fines. Todo lo que haga ahora, lamentablemente, no tendrá consecuencias y tendremos que esperar que el nuevo gobierno escuche los reclamos que se están haciendo”, manifestó Fernós.
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