Cuando un grupo académico investiga un problema de su propia comunidad, no son pocos los retos que pueden surgir en el proceso. Aspectos tales como tratar de armonizar la rigurosidad investigativa con el deseo de hacer activismo, así como tener que lidiar con la dificultad de potencialmente estudiar a personas conocidas de su entorno o círculo de amistades, son solo algunos de los dilemas que deben ponderarse en el diseño del proyecto.
¿Qué sucede cuando trabajas desde las ciencias sociales y conoces que en tu universidad se ha normalizado por años el problema de acoso de profesores hacia estudiantes? ¿Cómo abordar la situación entendiendo que el trabajo académico puede ser en ocasiones una gran herramienta para promover la transformación social y combatir la cultura de la impunidad? Reconociendo la urgencia de atender el problema del acoso y obtener datos sobre este y otros asuntos que afectan a sus pares, cuatro estudiantes del bachillerato en Ciencias Sociales con Investigación y Acción Social (INAS), de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, pusieron al servicio de su comunidad sus perspectivas feministas y metodologías de intervención social.
La investigación Proyecto educativo: Repensando la universidad como espacio seguro surgió del deseo de escuchar las necesidades estudiantiles y proponer estrategias dirigidas a que los jóvenes de la UPR en Humacao conozcan sus derechos, al mismo tiempo, que se aboga por el fortalecimiento de las oficinas y políticas universitarias que trabajan con asuntos de discrimen y violencia de género.
Como parte de la finalización de su bachillerato y cursos de INAS, Crystal Caballero Colón, Dagnairé Rodríguez Sánchez, Karina Reyes Carrasquillo y Esmeralda Hernández Pérez aceptaron el reto de ser facilitadoras dentro de su propia comunidad universitaria y recoger el sentir de sus colegas estudiantes. El proyecto fue parte de un esfuerzo para darles seguimiento a las denuncias de acoso dentro de la institución que se manifestaron en semestres recientes.
Al estudiar el contexto del problema, las investigadoras también analizaron los artículos de prensa que se han publicado sobre el problema de acoso de profesores a estudiantes dentro del sistema de la Universidad de Puerto Rico, incluyendo las notas de Todas enfocadas en las denuncias y movilizaciones que surgieron en la institución universitaria de Humacao.
Retos y aprendizajes de usar la metodología de Investigación y Acción Participativa
Desde sus inicios en los cursos de INAS, las cuatro investigadoras han trabajado con temas y conceptos relacionados con el feminismo. En el ámbito de la educación popular como herramienta para deconstruir acercamientos patriarcales al género, las estudiantes trabajaron inicialmente junto a la profesora Viviana Cruz- Mcdougall. En el caso del mencionado proyecto de investigación con el cual culminaron su bachillerato, la doctora Migna Rivera García fue la mentora e investigadora principal del estudio.
“Nuestra intervención social fue en la comunidad universitaria. Ellas (las cuatro estudiantes) se reunieron con personas claves de la comunidad estudiantil. Con esa información, comenzamos a dialogar sobre cuáles son las áreas de necesidad y vimos que había mucha publicación sobre el acoso. Identificamos que el tema del acoso y el hostigamiento sexual eran un problema de la universidad”, dijo Rivera García a Todas.
Al igual que en otros proyectos estudiantiles gestados desde el bachillerato de INAS, las estudiantes utilizaron la metodología de Investigación y Acción Participativa (IAP).
“La IAP completa el estudio de necesidades como la metodología de intervención social donde la población impactada se integra junto a las/os investigadoras/es en el análisis de su realidad y las acciones concretas para la transformación. El punto de partida es el interés de la población (los actores sociales), pues son ellas y ellos quienes mejor conocen sus problemas y pueden elegir cursos de acción para la transformación de su entorno”, lee la sección de “Metodología y diseño” del informe final del proyecto de investigación.
La IAP, además, valora los saberes de quienes integran las comunidades, a la vez que promueve el diálogo horizontal entre los grupos que, aún con sus diferencias y perspectivas diversas, coinciden en la aspiración de querer transformar su realidad social.
Investigadoras y parte de la población impactada a la misma vez
En el caso de las cuatro estudiantes de INAS, ¿cómo lidiaron con el hecho de ser simultáneamente investigadoras e integrantes de la población impactada?
Para Rivera García, el proceso fue uno de constante reflexión, autocrítica y negociación.
“Ellas nunca dejaron de ser parte de la comunidad universitaria porque el problema del acoso es de interés para muchas estudiantes. Cuando me preguntaban si podían pararse a manifestarse en las protestas contra la violencia de género en la universidad, se acordaba que ese día el proyecto no trabajaba. El 8 de marzo ellas participaron conmigo de la actividad (del Día Internacional de la Mujer) en el Viejo San Juan. Este equipo de investigación ha estado activo en diferentes luchas, pero todo ha incluido un proceso de reflexión”, explicó Rivera García.
“Para mí, la experiencia es totalmente nueva, de estar con ellas y usar una metodología de intervención social”, añadió académica en Psicología, al hacer referencia a la IAP y destacar lo que aprendió gracias a las cuatro estudiantes.
Algunos hallazgos y recomendaciones
Para llevar a cabo el proyecto de investigación, el instrumento de estudio fue un cuestionario autoadministrado. Aunque la muestra inicial del estudio consistió en 278 estudiantes, algunas dificultades, incluyendo la cancelación de los cursos presenciales a mediados de marzo debido a la emergencia por la COVID-19, obligaron a las investigadoras a hacer ajustes al proyecto y terminar trabajando con una muestra menor, que fue de 200 estudiantes.
Entre los hallazgos de la investigación, se reportó que 78% del grupo de estudiantes encuestados no conocía sobre las Políticas y Procedimientos para el Manejo de la Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Acecho. Asimismo, 76.5% desconoce sobre la Política contra el Hostigamiento Sexual (Certificación Núm. 130, 2014-2015,) de la UPR.
La investigación también prestó énfasis al tema de la ley federal conocida como Título IX. Dicho estatuto prohíbe el discrimen por razón de género en la educación. Su interpretación y aplicación han permitido que escuelas y universidades desarrollen programas de oportunidades hacia las mujeres en áreas como el deporte, las artes y las ciencias. La ley representa, además, una herramienta para trabajar aquellos casos en los cuales el acoso sexual es el resultado del discrimen por razón de género.
Un 88% de las personas que respondieron el cuestionario dijeron no tener conocimiento sobre Título IX. Además, un 91.5% expresó no haber recibido información antes sobre esta ley federal.
Reconociendo el valor de Título IX en el manejo de los casos de acoso hacia estudiantes en la universidad, las investigadoras concluyeron el estudio con recomendaciones a la administración de la UPR en Humacao, a los integrantes de la facultad y a toda la comunidad estudiantil.
Entre las recomendaciones dirigidas a la administración sobresalen el desarrollo de adiestramientos sobre Título IX para todo el personal de la UPR en Humacao, la revisión y actualización de los protocolos en el manejo de casos de hostigamiento sexual, la creación de programas de capacitación con perspectiva de género y la creación de currículos académicos que se atemperen a las nuevas tendencias y necesidades del estudiantado.
En el caso de los docentes, las investigadoras recomiendan que estos promuevan diálogos reflexivos sobre los temas de violencia sexual a nivel de la universidad. Además, instan a los profesores a discutir en sus cursos “la normativa sobre discrimen por sexo y género de modalidad de violencia sexual (Certificación Núm. 130, 2014-2015 y Título IX)”. La UPR obliga a sus docentes a incluir información sobre estas políticas en los sílabos de sus cursos. Sin embargo, no todos sacan tiempo de sus cursos para discutirlas junto a sus estudiantes.
A sus colegas estudiantes, las investigadoras del bachillerato de INAS recomendaron la creación de espacios reflexivos y creativos que visibilicen los problemas de acoso y hostigamiento sexual en la UPR en Humacao. Este tipo de diálogos y eventos aportaron a que durante el inicio del semestre académico de enero a mayo 2020 se denunciaran los casos de acoso de profesores hacia estudiantes, así como las prácticas más comunes de algunos docentes que usan su posición de poder para buscar ventajas sexuales con sus estudiantes. Un ejemplo de desarrollo de un espacio creativo de denuncia ocurrió durante el mes de marzo, cuando estudiantes pegaron cartulinas en el centro de estudiantes de la UPR Humacao para denunciar el acoso sexual y la impunidad.
Lee aquí: Firme el reclamo estudiantil en UPR de Humacao contra el acoso sexual y la impunidad
“Aspiramos a que en la universidad haya un compromiso con los compañeros de INAS y el Departamento de Ciencias Sociales para que no se deje caer el proyecto. Hay programas ya dentro de la universidad que trabajan con la temática de violencia doméstica y agresión sexual. Los compañeros profesores del bachillerato de INAS han asumido con nosotras un compromiso de que no lo van a dejar caer”, expresó Rivera García.
El pasado 7 de junio, la UPR en Humacao envió un comunicado en el cual se reiteraba la política de cero tolerancia “hacia cualquier tipo de conducta no deseada que atente contra la seguridad dirigida a causar daño físico, discrimen y/o que impida a la parte contra la cual se dirige dicha conducta, el disfrute del entorno académico y a una educación digna libre de prejuicios”. En el texto también se mencionaron otras prácticas como el hostigamiento sexual, el acecho, la agresión sexual, la violencia doméstica y el discrimen por razón de género, sexo u orientación sexual.
Todas solicitó una entrevista con el nuevo coordinador de Título IX de la UPR en Humacao, Enrique Rodríguez Cintrón, pero, tras varios intercambios de mensajes durante una semana, este medio no obtuvo su respuesta.