(Imagen tomada del Instagram de Taller Salud)
¿Qué sabemos?
Uno. El cadáver de una mujer trans fue encontrado a orillas de la carretera PR-165 en Toa Baja. No era “un hombre vestido de mujer”.
Dos. Las mujeres trans son mujeres.
Tres. La transfobia mata.
Cuatro. Los asesinatos de mujeres trans son feminicidios.
Cinco. Los feminicidios son crímenes de odio por razón de género.
El asesinato de una mujer que aún no ha sido identificada por la Policía ha sacado a relucir, una vez más, el profundo odio que se exhibe en Puerto Rico contra las personas LGBTTQI+.
Primero, el post de Facebook ayer de un hombre que acusa a una mujer trans de utilizar un espejo para mirar a otras mujeres que utilizaban el baño de un establecimiento de comida rápida en Toa Baja se hace viral. El escrito relata una intervención de la Policía. Segundo, el país amanece con la noticia del hallazgo de un cadáver de una mujer trans a orillas de una calle en el mismo municipio. Tercero, la Policía establece que la descripción del cadáver coincide con la de la misma persona que se menciona en el post de Facebook, quien había dicho a la Policía que su nombre era Neulisa Luciano Ruiz. A Neulisa Luciano Ruiz, también la conocían como Alexa. A pesar de esta información, la Policía insiste en identificar el cadáver como el de “un hombre vestido de mujer”, descripción replicada en los medios. Cuarto, usuarios de redes sociales y medios de comunicación circulan un vídeo que, dicen, supuestamente capta el momento del feminicidio. Las voces que se escuchan, que aparentan ser de perpetradores y cómplices, vomitan puro odio transfóbico y misoginia.
Ante el estremecedor cuadro, activistas y organizaciones que a diario defienden los derechos de las mujeres y personas LGBTTQI+ han dejado claro que los asuntos feministas no pueden ser utilizados para aplicar la pena de muerte y que la transfobia es un asunto feminista que debe atenderse con la implementación de un currículo con perspectiva de género.