(Ilustración por Elizabeth Barreto para Todas)
A dos años del transfeminicidio de Alexa, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) anunció este jueves que ofrecería hasta $25,000 por cualquier información que ayude a capturar al responsable del crimen contra la mujer trans. En conferencia de prensa, el jefe del FBI en Puerto Rico, Joseph González, dijo que sabe quién mató a Alexa, pero no es suficiente para procesarle, pues se necesita la cooperación de testigos.
Alexa, quien también fue conocida como Neulisa Negrón Luciano, cumplía años un día como hoy, 24 de febrero. En esa fecha, en 2020, con 29 años, fue baleada a las orillas del expreso PR-22, en Toa Baja. Las autoridades federales aprovecharon el día del aniversario del asesinato para mostrar públicamente un despliegue de sus agentes, junto con oficiales del Negociado de la Policía de Puerto Rico y de la Policía Municipal de Toa Baja, en un operativo de ir puerta puerta de las residencias cercanas a la escena del crimen y buscar información que pueda ayudar al procesamiento.
Antes de que su cuerpo fuera encontrado hace dos años, se circuló en las redes sociales un vídeo en el que varios jóvenes se burlaron de ella por ser una persona trans y se escucharon disparos.
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Reclamo de justicia urgente
“Llevamos dos años esperando por justicia y bien sabemos que justicia tardía no es justicia”, reclamó la activista por los derechos Ivana Fred en un reclamo junto con el también activista Pedro Julio Serrano para que se esclarezca finalmente el crimen de odio.
“La comunidad trans vive con terror tras haber perdido a siete de nuestras hermanas y hermanos a manos del odio (desde 2020 al presente). Muchas otras personas trans han sido violentadas, atacadas y amenazadas. ¿Cuántas más tienen que sufrir para que se detenga este odio desenfrenado? Además, que, aunque agradezco que ofrezcan una recompensa para resolver este caso, las autoridades tienen que asegurarle la protección a quien dé información y sirva de testigo en este caso y en todos”, aseveró Ivana Fred.
Serrano, por su parte, consideró que “de nada vale que hagan conferencias de prensa en el aniversario del asesinato de Alexa, que también era la fecha de su cumpleaños, si no se ataja la raíz del problema que es erradicar la transfobia”.
Serrano urgió la implementación de un currículo con perspectiva de género, la aprobación de proyectos de ley que afianzan los derechos de las personas trans, y la educación a las autoridades sobre cómo tratar con sensibilidad y respeto a la gente trans.
“Hay que darles oportunidad de empleo, trabajo, vivienda a las personas trans. Eso es lo que hay que hacer».
Los portavoces de Puerto Rico Para Todes concluyeron con un reclamo al gobierno a que “se haga prioridad el procurar el bienestar, la seguridad y la equidad de la gente trans”.
Establecieron que, más allá de resolver el caso de Alexa, las personas trans merecen vivir en paz, equidad y libertad.
“Hagan un compromiso firme con eso y los anuncios que hagan sobre este caso tendrán algún valor en las vidas de las personas trans».
El diario vivir de Alexa
Según cuentan personas que coincidieron con Alexa, ella caminaba por las calles sin un rumbo aparente y con miedo. La recuerdan como una persona tímida y amable.
“Ella coloca mensajes en los espejos para ver si alguna persona le hacía caso, como una manera de comunicarse. Según he escuchado, ella no se atrevía mucho a hablarle a las personas. Ella era una persona bien cariñosa. Era una persona bien amable, pero parece que no se atrevía a comunicarse mucho con las personas”, compartió Ínaru de la Fuente Díaz en un entrevista con este medio, en noviembre de 2020, sobre información que ha recolectado sobre el caso.
Del mismo modo, elle explicó que Alexa también había sido asaltada y, por tanto, caminaba con un espejo, para cuidarse de que nadie viniera a hacerle daño nuevamente. “Ella se protegía”, agregó Ínaru.
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En la prensa, también se reseñó un incidente en el que un hombre acusó a Alexa de andar en el baño de mujeres con un espejo espiando en un restaurante de comida rápida.
“Cuando ella andaba con el espejo en el baño, no era para mirar a las personas ni ligárselas, sino que el espejo era para protegerse de que alguien estuviera mirando por debajo de la puerta y se diera cuenta de que ella era una mujer trans que no había pasado por un proceso de transición todavía. Entiendo que también la habían sacado del baño en otros lugares. Ella quería cuidarse de que le hicieran daño”, sostuvo De la Fuente Díaz.
En un vídeo compartido por Nandy Torres, en noviembre de 2019, Neulisa había expresado que sufría depresión y que llevaba más de siete meses en la calle.
“Me abandonaron”, también dijo Alexa, quien descansaba sola en una parada tres meses antes de que fuera asesinada.
Además, el hombre que pidió ayuda para ella a través de su cuenta de Facebook, compartió, en entrevista a Telemundo, que Neulisa “era humilde, noble y había que sacarle las palabras”, porque vivía con miedo.
A Alexa la mataron dos veces. La Policía y algunos medios de comunicación que no respetaron su identidad de género. Esta falta de tacto, empatía y educación respecto al género provocó la indignación de miles de personas, dentro y fuera de la isla.
“Al ser una persona trans, tienes que pensar tres veces las cosas que estás haciendo. La población la condenó. (…) Nuestras luchas son muchas, son diversas, pero nos tenemos. ¡Que en paz descanses, Alexa!”, expresó Marielle de León, portavoz de la comunidad trans en una vigilia realizada en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
