Fotos por Adriana Maldonado Raimundí
En el contexto de la conmemoración del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras, grupos sindicales marcharon desde la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, el Departamento del Trabajo y la Oficina de Administración y Transformación de Recursos Humanos hasta llegar a la Milla de Oro, en Hato Rey, exigieron la eliminación de la Junta de Control Fiscal y para exigir mejores condiciones en los empleos, salarios justos, retiro digno y acceso a servicios esenciales, como la salud y la educación.
Entre las organizaciones que salieron a la calle se encontraron la Colectiva Feminista en Construcción, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, el Movimiento Solidario Sindical, la Unión General de Trabajadores, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes de la UPR y la Federación de Maestros y Maestras de Puerto Rico.
A continuación, los reclamos de algunas de las personas que se unieron a la manifestación:
Mercedes Martínez, presidenta de la Federación de Maestros y Maestras de Puerto Rico
“El magisterio tiene muchísimas razones para unirse a la marcha del día de hoy, iniciando por recobrar el retiro que nos han arrebatado. El año pasado, miles de maestros logramos un aumento de salario sustancial para mejorar las condiciones de vida para el momento de jubilarse. Nos van a dejar en la indigencia, literalmente, sin pensión. Así que estamos defendiendo nuestro derecho a un retiro digno. Estamos defendiendo la educación pública a la que tienen derecho nuestros estudiantes. Sabemos que la Junta [de Control Fiscal], con los fiscales y sus secuaces, fruto del coloniaje, están visitando ahora mismo las escuelas públicas y están fomentando el modelo de las charter para privatizar la educación que tenemos que defender: la educación pública. Estamos exigiendo que reparen las escuelas que las tienen en condiciones paupérrimas. Estamos haciendo que reabran escuelas que están cerradas para garantizar grupos pequeños de nuestros estudiantes y así darles una enseñanza individualizada. Razones sobran todos los días y, como clase trabajadora, esto trasciende lo gremial. Estamos construyendo el país que merecemos y la Junta de Control Fiscal, que representa el coloniaje, que representa las medidas de austeridad severas que le imponen al pueblo para el pago de una deuda ilegítima, hay que combatirla. Por eso, estamos aquí, no solamente como magisterio, sino como parte del pueblo trabajador, conmemorando a los que nos precedieron, conmemorando a los que dieron su vida el 1 de mayo, allá en Chicago. Y es nuestro deber, como educadores, más allá de salir de la teoría, hacer la praxis desde la calle, luchando por lo que merece este pueblo”.
Ana Irma Rivera Lassén, senadora por acumulación por el partido Movimiento Victoria Ciudadana, activista defensora de los derechos humanos, abogada y líder feminista
“El magisterio tiene muchísimas razones para unirse a la marcha del día de hoy, iniciando por recobrar el retiro que nos han arrebatado. El año pasado, miles de maestros logramos un aumento de salario sustancial para mejorar las condiciones de vida para el momento de jubilarse. Nos van a dejar en la indigencia, literalmente, sin pensión. Así que estamos defendiendo nuestro derecho a un retiro digno. Estamos defendiendo la educación pública a la que tienen derecho nuestros estudiantes. Sabemos que la Junta [de Control Fiscal], con los fiscales y sus secuaces, fruto del coloniaje, están visitando ahora mismo las escuelas públicas y están fomentando el modelo de las charter para privatizar la educación que tenemos que defender: la educación pública. Estamos exigiendo que reparen las escuelas que las tienen en condiciones paupérrimas. Estamos haciendo que reabran escuelas que están cerradas para garantizar grupos pequeños de nuestros estudiantes y así darles una enseñanza individualizada. Razones sobran todos los días y, como clase trabajadora, esto trasciende lo gremial. Estamos construyendo el país que merecemos y la Junta de Control Fiscal, que representa el coloniaje, que representa las medidas de austeridad severas que le imponen al pueblo para el pago de una deuda ilegítima, hay que combatirla. Por eso, estamos aquí, no solamente como magisterio, sino como parte del pueblo trabajador, conmemorando a los que nos precedieron, conmemorando a los que dieron su vida el 1 de mayo, allá en Chicago. Y es nuestro deber, como educadores, más allá de salir de la teoría, hacer la praxis desde la calle, luchando por lo que merece este pueblo”.
Ana Irma Rivera Lassén, senadora por acumulación por el partido Movimiento Victoria Ciudadana, activista defensora de los derechos humanos, abogada y líder feminista
“Estoy aquí porque están sucediendo muchas cosas en Puerto Rico y, si nosotros no nos movilizamos ante la corrupción, la destrucción de nuestras áreas costeras, nuestra salud pública, no van a quedar puertorriqueños en la isla. Nos van a desplazar. Yo me retiré hace dos años y medio. Mi sueño de toda la vida fue llegar a Puerto Rico y compré un terreno hace como 25 años para eso, para cumplir un sueño de toda la vida. A lo mejor no me pueda quedar, porque cuando uno es de edad avanzada, 68 años, y la salud pública del Estado es un fracaso, pues entonces uno tiene que empezar a pensar en dónde yo voy a vivir, dónde yo pueda tener una vida plena, justa y que me pueda cuidar a mí”.
María del Mar Rosa Rodríguez, presidenta de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios
“Hoy es el día para levantar al país por la crisis que sufrimos. [La isla] está siendo desmantelada ferozmente por esos verdugos allá arriba. Tenemos las y les empleades públicos peor pagos del país. Tenemos docentes ganando $16,000 anuales. Tenemos una herencia universitaria demasiado débil, vinculada a los vaivenes político partidistas que no nos representan y que no levantan su voz. Decía un trabajador francés en las protestas, allá en París, que nuestra lucha contra el capitalismo busca distribuir la riqueza para distribuir el cansancio. Nuestra lucha se recrudeció con los embates de los huracanes, de los terremotos, de la pandemia. Las medidas de austeridad impuestas por la Junta [de Control Fiscal] y las agendas del capitalismo del desastre nos han dado duro y hemos estado en el aguante. Ese cansancio acumulado, esa rabia acumulada, esa indignación está empezando a tomar las calles nuevamente y pasaremos factura. Pasaremos factura a la junta y pasaremos factura a quienes han sido cómplices de esta debacle, y pasaremos factura en la calle, porque no les dejaremos dormir. La Junta de Control Fiscal es enemiga del estudiantado, es enemiga de quienes trabajamos y estudiamos. La Universidad de Puerto Rico está en condiciones precarias y de explotación por un presupuesto mermado a causa de premisas falsas para pagar una deuda ilegítima. No, la UPR no es un gasto. La UPR es una inversión. Queremos la restitución del presupuesto ahora. Queremos justicia laboral y una vida plena para quienes trabajamos y estudiamos en la Universidad de Puerto Rico”.
Zoán Tanís Dávila Roldán, activista feminista negra, defensora de los derechos humanos, abogada e integrante de la Colectiva Feminista en Construcción
“Hoy es el día para levantar al país por la crisis que sufrimos. [La isla] está siendo desmantelada ferozmente por esos verdugos allá arriba. Tenemos las y les empleades públicos peor pagos del país. Tenemos docentes ganando $16,000 anuales. Tenemos una herencia universitaria demasiado débil, vinculada a los vaivenes político partidistas que no nos representan y que no levantan su voz. Decía un trabajador francés en las protestas, allá en París, que nuestra lucha contra el capitalismo busca distribuir la riqueza para distribuir el cansancio. Nuestra lucha se recrudeció con los embates de los huracanes, de los terremotos, de la pandemia. Las medidas de austeridad impuestas por la Junta [de Control Fiscal] y las agendas del capitalismo del desastre nos han dado duro y hemos estado en el aguante. Ese cansancio acumulado, esa rabia acumulada, esa indignación está empezando a tomar las calles nuevamente y pasaremos factura. Pasaremos factura a la junta y pasaremos factura a quienes han sido cómplices de esta debacle, y pasaremos factura en la calle, porque no les dejaremos dormir. La Junta de Control Fiscal es enemiga del estudiantado, es enemiga de quienes trabajamos y estudiamos. La Universidad de Puerto Rico está en condiciones precarias y de explotación por un presupuesto mermado a causa de premisas falsas para pagar una deuda ilegítima. No, la UPR no es un gasto. La UPR es una inversión. Queremos la restitución del presupuesto ahora. Queremos justicia laboral y una vida plena para quienes trabajamos y estudiamos en la Universidad de Puerto Rico”.
Zoán Tanís Dávila Roldán, activista feminista negra, defensora de los derechos humanos, abogada e integrante de la Colectiva Feminista en Construcción
“Estoy aquí en solidaridad, no solo con los trabajadores y trabajadoras de Puerto Rico, sino a nivel internacional, conmigo misma, porque sería contraintuitivo no estar del lado de una misma reclamando las condiciones de trabajo que merecemos. Hemos venido denunciando una jornada en contra del desplazamiento y hemos visto cómo cada vez se nos hace más difícil vivir en Puerto Rico a quienes queremos vivir y construir nuestra vida aquí. Así que pienso que el primer derecho es el derecho a la protesta. Así que aquí estoy para hacerme sentir junto a mis compañeros, compañeras y compañeres”.
Evelyn Ortiz Cardona, puertorriqueña y exprofesora de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
“Estoy aquí porque estoy en contra de los recortes a los trabajadores, a la universidad a la que amo entrañablemente, porque me formé ahí con cuatro títulos, imagínate. Así es que aunque tengo prótesis y no puedo marchar por el vitiligo. Estoy aquí. No podría ser de otra manera. Vengo de clase pobre de Santurce y entré a la universidad en el 59. Tengo 81 años. Imagínate lo que implicó para mí esa universidad, una apertura al mundo. Y allí cursé un bachillerato en Estudios Generales, una maestría, un doctorado y un juris doctor. Quiere decir que le debo la vida entera a la universidad. Hoy me duele porque enseñé allí este mes. Me jubilé como catedrática de español. O sea que cada dólar que le quitan me duele en el alma, porque esa es la garantía que tiene este pueblo para educarse”.
Felipe Marchán Collazo, retirado de la fuerza laboral
“Estoy aquí porque estoy en contra de los recortes a los trabajadores, a la universidad a la que amo entrañablemente, porque me formé ahí con cuatro títulos, imagínate. Así es que aunque tengo prótesis y no puedo marchar por el vitiligo. Estoy aquí. No podría ser de otra manera. Vengo de clase pobre de Santurce y entré a la universidad en el 59. Tengo 81 años. Imagínate lo que implicó para mí esa universidad, una apertura al mundo. Y allí cursé un bachillerato en Estudios Generales, una maestría, un doctorado y un juris doctor. Quiere decir que le debo la vida entera a la universidad. Hoy me duele porque enseñé allí este mes. Me jubilé como catedrática de español. O sea que cada dólar que le quitan me duele en el alma, porque esa es la garantía que tiene este pueblo para educarse”.
Felipe Marchán Collazo, retirado de la fuerza laboral
“Estoy aquí porque estoy en contra de los recortes a los trabajadores, a la universidad a la que amo entrañablemente, porque me formé ahí con cuatro títulos, imagínate. Así es que aunque tengo prótesis y no puedo marchar por el vitiligo. Estoy aquí. No podría ser de otra manera. Vengo de clase pobre de Santurce y entré a la universidad en el 59. Tengo 81 años. Imagínate lo que implicó para mí esa universidad, una apertura al mundo. Y allí cursé un bachillerato en Estudios Generales, una maestría, un doctorado y un juris doctor. Quiere decir que le debo la vida entera a la universidad. Hoy me duele porque enseñé allí este mes. Me jubilé como catedrática de español. O sea que cada dólar que le quitan me duele en el alma, porque esa es la garantía que tiene este pueblo para educarse”.
Felipe Marchán Collazo, retirado de la fuerza laboral
“Estoy aquí protestando por la salud de los trabajadores, de los miles de trabajadores de Bayamón. El alcalde [Ramón Luis Rivera, hijo] montó, sin autorización, sin consultarle al pueblo y sin los procesos justos adecuados, una planta de asfalto. La salud de los empleados de Bayamón está en riesgo. Por eso estoy aquí. Por todos los residentes de Bayamón y pueblos limítrofes en riesgo”.
