(Foto por Rafael Díaz Torres)
Las manos arriba en señal de resistencia y el grito de “somos más y no tenemos miedo” fueron reprimidos por la Policía de Puerto Rico esta noche durante la manifestación multitudinaria en la cual miles de personas reclamaron, una vez más, la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
Una nube de gases se apoderó de las calles Fortaleza y Del Cristo, y llegó hasta la Plaza de Armas, en el Viejo San Juan.
La activación de la Unidad de Operaciones Tácticas de la Policía de Puerto Rico logró contener a la multitud que se tiró a la calle por quinto día consecutivo. Pero, la gente resistió y se quedó protestando.
Momentos de tensión se vivieron, mientras Rosselló continúa aferrado a su silla como primer ejecutivo. Personas de todas las edades, incluyendo periodistas y observadores legales fueron rociados.
“Vamos de nuevo y no tenemos miedo”, gritaban los manifestantes, quienes a pesar de haber sido afectados por los gases lacrimógenos decidieron regresar al área del perímetro impuesto por la Policía.
“Ricky está caga’o”, respondieron a modo de consigna cientos de personas cuando comenzó el ataque policial.
Fue una de las movilizaciones más impresionantes que se ha llevado a cabo en el Viejo San Juan.
Desde tempranas horas de la tarde, ciudadanos llegaron al área frente a la entrada principal de la mansión ejecutiva. A las 6:30 p.m., salió una marcha desde el Capitolio. Cerca de las 7:00 p.m., convergieron miles de personas que llegaron a la calle Fortaleza desde distintos puntos de la isla.
“Aquí, están los mismos de siempre, los que siempre nos cansamos de los abusos y decimos basta ya”, gritó un joven que lucía una camisa de la Universidad de Puerto Rico.
La protesta fue un evento convocado por las redes sociales cibernéticas durante el fin de semana.
Organizaciones sindicales, grupos políticos de oposición, estudiantes, artistas y grupos feministas estuvieron presentes.
El día antes, los líderes de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico expresaron que no iniciarán un proceso de residenciamiento contra Rosselló. Sin embargo, líderes de la oposición, incluyendo el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana indicaron que sí existen los méritos para el residenciamiento. Se amparan en fragmentos del polémico chat de Telegram en el que Rosselló y varios de sus allegados en el gobierno discutieron asuntos relacionados con la política pública del gobierno. Además, el foro estuvo plagado de comentarios misóginos, homofóbicos, racistas y de odio hacia distintas poblaciones de Puerto Rico.
La publicación de 889 páginas del chat por parte del Centro de Periodismo Investigativo ocurrió la madrugada del sábado, luego que se filtraran días antes partes de su contenido que ya habían comenzado a reflejar el tono de la conversación. La indignación colectiva también ocurre por el arresto por corrupción el miércoles de dos figuras importantes en el gabinete de Rosselló, la exsecretaria de Educación Julia Keleher, y la exadministradora de Seguros de Salud Ángela Ávila Marrero. Las autoridades federales también arrestaron al exsubcontratista del gobierno Alberto Velázquez Piñol; el presidente de la firma de contabilidad BDO, Fernando Scherrer Caillet; la contratista y exasistente de Keleher, Glenda Ponce Mendoza, y su hermana Mayra Ponce Mendoza, quien es copropietaria de la firma Colón & Ponce, Inc.