Mujeres de manos diestras. Fuertes muñecas amarran la zapata. Con sonrisa plena, bajo el sol se desplazan. Mezclando, cortando, soldando. Aseguran con firmeza, el soporte de algún plano y edifican sin reparo, pilares de lo urbano. Majestuosa arquitectura que con carácter emana. Elegancia minuciosa es sostén de la estructura, con paciencia y consistencia, levantando una armadura. Te define lo concreto y no vacilas en amagues. No hay bota que te detenga, ni capataz que te amilane. De naturaleza valiente, siempre dispuesta, siempre al frente. Trabajadora incansable, afanosa y ágilmente, te vas apoderando del espacio, sin rodeo y libremente.