Washington D.C. – Como espacios de tránsito y sociabilidad, las calles son, en ocasiones, importantes referentes de sucesos pasados. El acto de nombrar una vía pública puede otorgar visibilidad a figuras históricas que aportaron al desarrollo de campos como la ciencia. A veces, esas designaciones toponímicas hacen justicia a quienes por décadas estuvieron ausentes de los libros de historia.
Tres mujeres científicas fueron honradas el pasado 12 de junio en la ciudad de Washington D.C., luego que la calle principal contigua al edificio sede de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) se nombrara como Hidden Figures Way, en honor a las matemáticas negras Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson.
Sobre este suceso, Todas conversó con el director ejecutivo del Centro Espacial de Houston, William Harris, quien comentó sobre la importancia de continuar destacando la participación de las mujeres en la ciencia, particularmente en la ciencia aeroespacial.
“Creo que la NASA ahora está comprometida con hacer avanzar una fuerza laboral diversa. Muchos de nosotros no sabíamos de estas mujeres de la década de 1950”, expresó Harris.
Johnson, Vaughan y Jackson fueron contratadas por la NASA como “computadoras humanas” para trabajar en aspectos relacionados con la precisión de los viajes que se emprendieron al espacio sideral. Sus aportaciones como profesionales de las matemáticas fueron fundamentales en el éxito de las misiones que llevaron a hombres al espacio. Sin embargo, por su género y raza, las tres mujeres sufrieron discrimen y fueron marginadas por la NASA.
Gracias a la publicación del libro Hidden Figures de Margot Lee Shetterly, en el 2016, la historia de estas tres mujeres comenzó a conocerse en la NASA y en los Estados Unidos. El texto fue adaptado para la producción de una película con el mismo nombre.
“Lo bueno de la película es que creó conciencia al punto de que surgió un movimiento al interior de la NASA abogando por que ellas fueran reconocidas”, añadió Harris.
“Katherine Johnson fue la protagonista de la película. Hay un edificio en honor a ella. Ha sido reconocida por la NASA, pero había un sentir de que estas mujeres ameritaban mayor reconocimiento por avanzar y hacer posible que se pudiera ir a la Luna y que se regresara a salvo”, sostuvo.
El reconocimiento a las tres mujeres se da en el contexto de la celebración del 50 aniversario de la misión Apolo 11 y el primer aterrizaje humano en la Luna. En esos sucesos, mujeres científicas de la NASA jugaron un rol fundamental, aunque sus aportaciones han sido históricamente ocultadas dentro de las narrativas referentes a esta época.
Sobre el acto de nombrar una calle en tributo a tres mujeres negras que trabajaron en la NASA, Harris espera que ahora más personas se interesen en conocer su historia y sus aportaciones.
“Espero que se cree conciencia. Ese es el objetivo. Se comienza un diálogo. El primer paso es siempre crear conciencia”, puntualizó el director ejecutivo del Centro Espacial Houston.
En el 2015, el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama le otorgó la medalla presidencial de libertad a Katherine Johnson. Es la única de las tres mujeres que aún vive.